Vínculo

sábado, 3 de noviembre de 2012
Escribir o no escribir, escribir sin sentir, sin vivir, escribir para sobrevivir (distinto uno de lo otro, cosas que van de la mano, que se atan, consciente o inconscientemente, distintas vidas en una misma persona). Hace tiempo que no escribo, no porque no tenga nada que decir (que mi boca se cierre o mis dedos dejen de conectarse a mi alma sería como aferrarse a un féretro por voluntad propia, no way) sino porque no he encontrado las palabras ni la energía necesarias para decir algo que se ate a mi y que me guste aunque sea un poquito (cosa difícil, que alguien valore todo lo que hace y no vea errores que le prometan seguir aprendiendo sería como encadenarse a un estado que de retorno, poco), no sé si ahora sea el momento indicado, pero tampoco sé si alguna vez lo fue así que no importa.

¿Cuánto tiempo ha pasado primo? me pregunto como sería escribir un libro con nuestras "cartas" sólo por el capricho de la impresión, del libro que guarda polvo en la biblioteca pero que en un día mágico es sacado, sacudido y amado nuevamente, con nostalgia, casi con temor de haber olvidado lo vivido, amado y sufrido, del empeño que pusiste en cada letra digitada, de los sentimientos que se ataban a ellas. De esa manera y aunque olvidáramos traeríamos los recuerdos al presente y nos recodaríamos, both of us.

Te amo primo, siempre.

0 comentarios:

Publicar un comentario